
Hemos acabado con Taqui, un Teckel algo reactivo a perros y personas/objetos que le parezcan un aversivo así de primeras.
Esto debido a una falta total de socialización en su etapa más joven, además de la carencia de impronta por tratarse de un perro importado del Este con un destete prematuro, criado después en una tienda y adquirido ya con más de 4 meses…
Taqui es muy bueno, un trozo de pan , con las pautas de manejo y las rutinas de paseo junto a su juventud harán que su propietaria sepa gestionar esos momentos que vendrán y pueda disfrutar (aún más), de su perro