Sauc es una mezcla de Pastor Alemán de línea de trabajo con perro primitivo (Grupo V FCI), agresivo, muy agresivo…
Nos han llamado para intentar en la medida de lo posible que pueda ser un perro al que darle una segunda oportunidad, con una buena calidad de vida sabiendo y siendo conscientes del problema que tiene el perro.
Fué rescatado con 3 semanas de vida.
Estaba en una jaula pequeña y con signos y marcas de haber sido mordido…
Nula socialización, destete prematuro, falta de impronta, experiencia negativa justo cuando empezaba la etapa de socialización (la más importante en la etapa del cachorro), más una genética 
potente con un alto grado de protección de recursos ha hecho que este perro de 50 kilos y algo más de 3 años sea prácticamente imposible de manipular por alguien que no sea su dueño y que quiera atacar y morder a todo aquel o aquello que se le acerque a una distancia de menos de 30 metros…
El proceso que empieza desde ya por parte del propietario no es fácil.
Haremos cambios en la rutina diaria tanto de manejo del perro como de alimentación y demás.
Lo primero, analítica para descartar problemas orgánicos y algún aporte que nos genere serotonina para «bajar» al perro de un estado emocional demasiado elevado como para que pueda interiorizar todos los cambios transitorios que le vamos a presentar.
Por lo pronto, después de una semana, en la segunda sesión ha habido ya un cambio significativo:
El perro no se me ha tirado a morderme… después de llevar ya como 30 minutos relativamente cerca de él (estamos separados por un cercado), ha saltado hacia mí, pero para que continuara dándole «premios» mientras le pedía comportamientos.
Incluso el propietario ha quedado tan contento que se hubiera plantado con esa corrección conductual, algo que ni siquiera hubiera imaginado una semana atrás 
Sauc mejorará, hay margen e implicación por parte del dueño, pero el camino es largo y la llegada a la meta implica toda la vida útil del perro 