
Ralf, Rafael (como le llaman sus dueños), es un pinscher rescatado de 4 años que ladra mucho…
También se tira a morder a su dueño cuando éste se acerca a su mujer para irse al trabajo, sentarse a su lado, ir a dormir a la cama, …
Pues nada, solucionémoslo.
Eso sí, hay que hacer cosas distintas en casa y fuera para que Ralf modifique esas conductas tan molestas.
Desde la empatía, siempre.
Irá genial.