Sábado por la mañana.
El paseo es para el perro, hay que dejarle olfatear, olisquear, que corra, persiga, socialice, … en fin: que sea un perro que hace de perro.
Eso no quita que cuando lo llamemos, obedezca a la orden.
Necesitamos tener el control sobre él, nunca se sabe, mejor que acuda a la llamada, siempre, de manera fiable, efectiva y 100×100 porque el perro quiere.
Nos evitaremos problemas.