
Qué cambio ha pegado Eros!
Cuarta clase: el perro cuando me ha visto llegar se ha tirado para mí… pero a comerme a lametones.
No me ha dado tiempo de hacerle la foto sentado, he ido tarde.
Ya pasa, a veces llegamos tarde para premiar comportamientos o «regañar» (un No basta)
Prometo ser más rápido la próxima vez, que no se levante.
Pues nada, paseito por el pueblo: calle principal, terrazas, carritos, niños de todas las edades, … ha ido fenomenal.
En un par de semanas acabamos, el trabajo ya está hecho. Toca aplicar pautas y rutinas, seguir como hasta ahora, de una manera muy dinámica, sin forzar.
Irá bien, el perro es un trozo de pan. Estaría todo el día achuchándolo.