
Leia, así se llama esta preciosidad de Bichón Maltés de un año y medio.
Hemos realizado la cuarta clase ya, y el cambio comportamental que ha pegado la perra ha sido brutal!…
Tenía problemas de ansiedad por separación, y digo tenía porque ya es un problema pasado.
Leia ha aprendido a gestionar por sí sola esas inseguridades que hacían aflorar la vocalización como medio único para llamar la atención, entre otras cosas.
Las pautas marcadas funcionan, y gracias a la implicación de sus propietarios, hoy Leia es una perra nueva, aún siendo la misma…
Una clase más, aclaramos conceptos, rutinas futuras y acabamos.