Este mediodía hemos acabado las sesiones de modificación con Tyson 🦖💨
Al llegar a la casa 🏠 de los clientes, me he enterado de que justo esta mañana Tyson le había mordido a su propietario en la mano 🙈, causándole una herida profunda con el colmillo en la muñeca…
Un error, una mala decisión, un mal manejo, una fracción de segundo, … todo sucede muy rápido con un perro reactivo.
Lo importante: aprender del error, encontrarlo y corregirlo para que no vuelva a suceder, y evidentemente minimizar en lo posible aquellas conductas que sabemos hacen del perro un animal ingobernable.
Ha sido un accidente, una piedra en el camino, una reacción que posiblemente, sin conocer al perro, hubiera sido además un enorme problema de consecuencias imprevisibles.
Es algo que saben que puede pasar y lo trabajan día a día.
La evolución positiva está ahí, y ésto a veces lleva a la confianza en que el perro, como mejora, no se va a «disparar» hacia un estímulo.
Así que siendo la última sesión ha tocado repaso, turno de dudas y preguntas y explicación de lo que es una «agresividad redirigida», para que entiendan porqué un animal tan bueno y dulce puede morder a su dueño en según qué situaciones.
A seguir trabajando 😊🤞